“A Odín le llaman también el padre de los muertos en combate, pues sus hijos adoptivos son todos los elegidos para la muerte en batalla y para ellos es el palacio del Valhalla, y allí les llaman los Einherjar”.
La visión de Gylfi. XX.
EL RETORNO DEL ESPÍRITU
En todo Hombre hay dos polos que pugnan por dar forma y orientación a su alma. Es de mano del propio Hombre que una de esos polos termina por prevalecer…
Son el polo del Espíritu y el polo del Nihilismo.
Nuestra época es la del Reino del Nihilismo. La de la caída en la ignorancia, la ofuscación, el miedo y la esclavitud.
Sin embargo, esta será también la época de la Forja. La de la preparación de un Nuevo hombre para un Nuevo tiempo.
Un Hombre que mirará de nuevo más allá de la vida mundana y que hará del Espíritu la corriente central de su Ser; y de la Trascendencia, el Origen y Destino de su singladura vital.
Un Hombre por forjar y que es en sí mismo el sentido de toda verdadera lucha una vez arribamos a la Edad Oscura.
Su presencia entre nosotros será el anuncio de una Revolución como nunca antes vieron los ojos del los Hombres…
Sea esta humilde obra que aquí presentamos, una llamada a dicha labor. Siembra, anuncio y profecía de la Revolución de la Raza del Espíritu.
“La edad última de la profecía cumana por fin ha llegado. He aquí que renace el Gran Orden de los Siglos, retorna la Edad de Oro y una nueva generación desciende de lo alto de los Cielos. Dígnate, oh casta Lucina, en ayudar al nacimiento del Niño con el cual la raza del hierro concluirá y sobre el mundo entero se levantará la raza del oro, y he aquí, que reinará Apolo y vida divina recibirá el Niño al que yo canto, y veremos a los Héroes mezclarse con los Dioses, y al Niño mismo, con todos ellos”…
Virgilio.Eclog. IV, 5-10, 15-18.
EL RETORNO DEL ESPÍRITU
En todo Hombre hay dos polos que pugnan por dar forma y orientación a su alma. Es de mano del propio Hombre que una de esos polos termina por prevalecer…
Son el polo del Espíritu y el polo del Nihilismo.
Nuestra época es la del Reino del Nihilismo. La de la caída en la ignorancia, la ofuscación, el miedo y la esclavitud.
Sin embargo, esta será también la época de la Forja. La de la preparación de un Nuevo hombre para un Nuevo tiempo.
Un Hombre que mirará de nuevo más allá de la vida mundana y que hará del Espíritu la corriente central de su Ser; y de la Trascendencia, el Origen y Destino de su singladura vital.
Un Hombre por forjar y que es en sí mismo el sentido de toda verdadera lucha una vez arribamos a la Edad Oscura.
Su presencia entre nosotros será el anuncio de una Revolución como nunca antes vieron los ojos del los Hombres…
Sea esta humilde obra que aquí presentamos, una llamada a dicha labor. Siembra, anuncio y profecía de la Revolución de la Raza del Espíritu.
En todo Hombre hay dos fuerzas que pugnan por dar forma y orientación a su alma. Y es de mano del propio Hombre que una de esas fuerzas termina por imperar.
La fuerza de la Trascendencia, el Espíritu y la Libertad. O la fuerza del nihilismo y la ignorancia, el ansia, la codicia, la estupidez y la esclavitud…
Debemos tomar conciencia en este sentido de que nuestra época es la de la sed insaciable, la de la tiranía del ansia bajo el sol abrasador del desierto del Mundo Moderno. La época de los hombres frenéticos y exhaustos corriendo en círculos alrededor de su propio ego, sin saber realmente por qué y para qué, mientras el desierto crece y seca sus propios corazones.
Sin embargo, éste es también el tiempo de la siembra del Hombre Nuevo. Del Hombre que mira más allá y hace del Espíritu la corriente central de su Ser, y de la Trascendencia el Origen y Destino de su singladura vital.
Un siembra y Hombre por llegar, que no venderá su alma al diablo ni aceptará componendas de ningún tipo. Qué es en sí mismo el sentido de toda verdadera lucha una vez arribados a la era de la confusión, y cuya presencia entre nosotros, será el anuncio de una Revolución como nunca antes vieron los ojos del los Hombres…
Sea esta humilde obra una llamada a dicha labor.
Siembra, anuncio y profecía de la Revolución de la Raza del Espíritu.
Textos elaborados a partir de ideas y fragmentos de Julius Evola, Ernst Jünger, Claus Von Stauffenberg y un soldado anónimo de la primera guerra mundial.
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EMBOSCADOS
Necesitaremos de mística, de almas sublimadas por el Ideal. Necesitaremos de voluntad, de compromiso acerado e irrenunciable. Necesitaremos de doctrina sapiencial, de sabiduría perenne que sea brújula en el Laberinto. Pero sobre todo, necesitaremos de ti, que caminas solitario en los márgenes del mundo y guardas en tu corazón, la pureza del diamante del Espíritu.
Aquellos que están hechos para la Trascendencia y el Honor, poco quieren saber de alegrías mundanas ahora que el mundo ha sido robado por las sombras del Nihilismo. Ellos guardan en su alma el antídoto contra la ceguera y en su mirada el anhelo que convierte el asco en hierro forjado. Son portadores del fuego secreto y del hielo azul e inmutable, de quien puede vivir más allá de la simple vida y más allá de la simple muerte. De ellos es el futuro, aunque ahora permanezcan emboscados a la espera de una señal…