LA NUEVA MILICIA
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ORIENTACIONES ESPIRITUALES PARA JÓVENES CYMERIOS
Segunda parte:
EL GUERRERO ESPIRITUAL Y LA NUEVA MILICIA.
El Guerrero Espiritual es el auténtico sujeto revolucionario que necesita nuestra época…
Él es el “Cruzado” al que toda aspiración burguesa, lucha obrera o reivindicación nacionalista, no dejan de parecerle cuestiones secundarias tras cuya primacía política, se esconde el desnorte y sin sentido de nuestra época.
La verdadera batalla, la cuestión fundamental en la que el Hombre se juega el ser o no ser, es la conquista de uno mismo. Siempre ha sido así y siempre será así. A partir de ahí, todo lo demás…
A la “Luz de lo Alto” que ordena y sostiene todas las cosas, el Guerrero Espiritual consagra su vida. Encendiendo dicha Luz en su alma, se convierte en capitán de sí mismo y timonel de su propia existencia. Hombre Libre frente a la ignorancia, miedo y ofuscación que todos llevamos dentro. Y lobo indomable frente al nihilismo y ceguera del Mundo Moderno.
Ese sí, es el argumento de la vida…
Aquellos que consiguen enraizarse en la verdad, gobernarse a sí mismos y ser libres, son entonces buscados por aquellos a los que les pesan las cadenas y quieren también la fuerza para romperlas. Se forma de este modo una comunidad de personas decididas a ser fuertes y libres y a ayudarse las unas a las otras en este propósito. Ellos son la auténtica disidencia y el germen de la nueva élite revolucionaria. Ellos son el anuncio del fin de la Edad Oscura y la vanguardia del nuevo Amanecer.
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1-El Guerrero Espiritual:
La tarea más importante a la que podemos consagrar nuestras vidas y desde la cual debemos desarrollar el resto de nuestra existencia, es la de convertirnos en personas lúcidas, fuertes y libres. Siendo el fundamento de la vida en sociedad el ayudarnos los unos a los otros a conseguirlo. Siendo desde aquí que nacerán las verdaderas jerarquías, liderazgo y organicidad.
Construir un “Yo central” que no ceda a nuestra propia ignorancia, miedo, ofuscación, desvarió o bajeza, ese así es el argumento de la vida. Mantenernos Lúcidos, Despiertos, Fuertes y Libres, a través de las vicisitudes de la existencia y las tribulaciones del alma, el camino a seguir. Esa es la lucha principal, la verdadera “Guerra Santa”, la vía del Guerrero Espiritual…
Hay en el sobreponernos a las adversidades de la vida y a la propia estupidez y ofuscación, una afirmación en la Pureza, la Autenticidad y la Épica. También una fuente de alegría, humildad y compañerismo. Esa es la vía del Guerrero… Un camino en pos de la Sabiduría, la Fuerza Interior y la auténtica Libertad. Esa que es hija de la Verdad y tiene como fruto la conquista de nosotros mismos y de nuestra propia existencia.
Este es el único camino que merece la pena recorrer en esta vida. La lucha más noble, digna y necesaria que podemos llevar a cabo. A partir de aquí, todo lo demás…
2-La Edad Oscura:
No nos llamemos a engaño ni nos dejemos deslumbrar por los logros de la ciencia o la técnica, los tiempos actuales y en general la Modernidad, apuntan justamente en dirección contraria a donde apunta el Guerrero Espiritual. En nuestra época la fuerza interior y la verdadera libertad son una rareza y a penas se entienden ni cultivan. Muy al contrario los tiempos modernos han hecho del ser Humano un mero “producto” alienado de un algo que se le superpone y sobrepasa, y respecto de lo cual no poseería ni autonomía ni libertad. Léase aquí tanto la economía, las pulsiones, el medio natural o la inercia histórica; como la propia ignorancia, miedo, necedad o bajeza.
Del mismo modo y como contra imagen de dicha alienación, la Modernidad habrá exacerbado un voluntarismo absurdo y ciego, en el que prescindiendo de la realidad intima de las cosas, se pretenderá doblegarlo todo al capricho, apetito, desvarío o ensueño de la más pura subjetividad.
Todo esto es así porque el Mundo Moderno ha dado la espalda a la idea de Verdad, ha negado la posibilidad de conocer el “ser de las cosas”, ha negado las ideas de “esencia” y “trascendencia”, ha replegado al Hombre al ámbito de la subjetividad y el relativismo, y ha dejado de entender la Libertad como el camino y brega por vencer nuestra ofuscación y bajeza, por “llegar a ser lo que estamos llamados a ser”. Sólo queda entonces ese agitarse angustiado, entre la alienación y el voluntarismo, propio de nuestro tiempo…
Capado así espiritualmente, sin verdadero conocimiento de sí y esclavo aún sin conciencia de ello de su propia estupidez, el Hombre moderno queda convertido en un ser alienado, neurótico, emocionalmente débil, inmaduro, polarizado, sectario, mayormente desarraigado, muchas veces vulgar y ensoberbecido, muchas veces afectado y subjetivo, fácilmente influenciable, irritable, susceptible, inestable, por lo general mediocre, en ocasiones envilecido y siempre “dormido”…. Este triste tipo humano es el fruto por excelencia del Mundo Moderno y frente a ello no cabe sino rebelarse y apostar por justo lo contrario. Eso es tomar conciencia de que estamos en la Edad Oscura y dar ya un primer paso en la preparación del antídoto…
3-El depósito de la Tradición:
La herencia sapiencial de la Humanidad fundamentalmente ha señalado siempre el camino del “Guerrero Espiritual”. De distintas formas y con distintas vestiduras culturales o religiosas pero siempre en esa dirección, el “Mundo de la Tradición” ha hecho de la conquista interior y el “llegar a ser lo que estamos llamados a ser”, el fundamento de sus enseñanzas. Ese depósito es fuente de orientación y formación para recorrer el“camino del Guerrero” aún en la Época Oscura y es a su vez y en sí misma, una disidencia respecto del Mundo Moderno.
Aprovechemos entonces dicho depósito sapiencial para reinaugurar el “Camino Recto” y tomando lo esencial de la “antigua enseñanza” pero mirando al futuro, pongamos en marcha un Nuevo Tiempo del cual nosotros mismos seamos precursores.
4-La Revolución y la Vía de la Mano Izquierda:
Si “Revolución” significa literalmente “volver al Origen” y en el origen del sentido de la vida Humana está el “camino del Guerrero”, no habrá nada más revolucionario que volver a hacer de dicho camino el “argumento de la vida” y el fundamento de la sociedad. Esa es la verdadera revolución y antídoto frente a la Edad Oscura.
Y siendo ya horas avanzadas de la Medianoche del Mundo, la opción será “Cabalgar Tigre” y seguir la Vía de la Mano Izquierda. Hacer del propio Mundo Moderno oportunidad para un nuevo comienzo. Ni volver atrás ni seguir ahondando en donde estamos, sino poner en marcha una nueva etapa en la que los propios resortes de nuestro tiempo, sean aprovechados para decantar justo lo contrario. Para alumbrar un tipo humano antitético a la decadencia moderna. Haciendo del “Reino del Nihilismo” no el escenario de una humanidad sin esperanza, sino la “Tierra Baldía” de la prueba del Héroe. El campo de batalla que el corazón del guerrero anhela precisamente, para forjarse en la aventura y la prueba y dando lo mejor de sí mismo, reinstaurar el “Reino del Grial”…
5-El Hacer Comunidad:
A partir de aquí hay que hacer comunidad…
Salir al Mundo a encontrarnos con nuestros iguales, acercarnos a aquellos que tiene la misma inquietud y búsqueda o han emprendido ya el camino, y abrirnos a hacer camaradería y amistad. Aprendiendo los unos de los otros, ayudándonos y cuidándonos los unos a los otros, haciendo camino juntos cada uno desde sus propios dones o aptitudes y reconociendo sin complejos, a aquellos que en cada momento y para cada situación, puedan ser más fuertes y tener algo que enseñarnos.
Del mismo modo, aquellos que estén más lastrados por sus debilidades, serán precisamente los que más reciban de la comprensión, aliento y consejo de los mejores. Todo conforme a un horizonte de humildad, grandeza de alma, orgullo de estar juntos, nobleza y admiración mutua en el que sin esperar nada a cambio y aceptándonos los unos a los otros tal como somos, el “Camino del Guerrero” quede abierto a todo aquel que sienta su llamada…
6-El Entrenamiento:
Nada se conseguirá en el “camino del guerrero” si no se entrena…
Si queremos de verdad conquistar nuestra existencia y nuestra propia persona, nuestra vida debe estar llena de askesis, de entrenamiento del alma y el cuerpo. Sólo entrenando podemos de verdad aspirar a la Areté…
El alma debe forjarse así en la Verdad como camino seguro para la Fuerza y la Libertad, enraizando nuestro pensamiento en la objetividad, enderezando rectamente nuestro entendimiento y purificando la mente de todo lo que es torcido, caprichoso, desmedido, puramente subjetivo, irreal, inmaduro, disperso, alienante, desquiciado o falso. Aspirando a conquistar la Lucidez para desde ahí afrontar con sabiduría, señorío, alegría y sin miedo, la vida que tengamos por delante.
Por otra parte ese mismo esfuerzo de entrenamiento del alma, deberá tener su reflejo en el entrenamiento del cuerpo. El cual no será sino plasmación simbólica en el ámbito de lo puramente físico, de esa misma llamada a la Areté. Al autoconocimiento, la rectitud y la fuerza interior. Un entrenamiento físico que nada tendrá que ver con lo puramente estético y que por el contrario será reflejo de un temple interior. De una manera de ser y estar del alma. La manera del que hace de sí mismo una arcilla que moldear, una estatua que esculpir, una espada que forjar…
7-La Naturaleza:
En la Naturaleza el Guerrero Espiritual ve al “logos divino” que hizo del “caos primordial” un cosmos de orden, armonía y belleza. Un mundo que aún en el devenir y la contingencia es reflejo de la “Luz de lo Alto” y es así fuente inagotable de inspiración y sabiduría. La Naturaleza y sus “cien mil hijos” y los “poderes del Mundo” en el cielo, las aguas, la tierra y el fuego son así para el Guerrero Espiritual, lección y compañía fundamental de su paso por la vida. Todos ellos unidos en el “Alma Universal” o Anima Mundi de la tradición sapiencial desde la cual se nos dice; que hay símbolo y enseñanza en el aullido del lobo, el volar de las águilas o las raíces de un árbol… Que lobos, águilas y árboles son más un alguien que un algo y que la naturaleza es maestra y tesoro escondido de dones y conocimiento.
8-El Patriotismo:
El patriotismo es una virtud, el nacionalismo un vicio…
La conquista de la libertad, el espíritu de comunidad y el amor a la patria, siendo virtudes esenciales de la sabiduría tradicional, han sido sin embargo pervertidas por las ideologías modernas del liberalismo, el socialismo y el nacionalismo. Tres ideologías que han vertebrado la Modernidad desde tiempos de la Revolución Francesa y que a su paso, han dejado un paisaje de ruinas y desafueros que constituye ya, la “tierra baldía” de nuestro tiempo…
El desarraigo de la Verdad que propició la subversión moderna, sumergió Occidente en el nihilismo. Un nihilismo hoy día manifiestamente decadente en el que los conceptos de verdad, libertad, comunidad y sociedad, nación y patria, han quedado adulterados, tergiversados o relativizados. En frente, un desarraigo similar pero llevado a cabo en este caso desde la cerrazón religiosa, ha sumergido el mundo islámico en un nihilismo psicópata y criminal. Un nihilismo desalmado y envilecido que con la herejía y blasfemia por bandera, pretende sin embargo luchar “en nombre de Dios”…. Este es el panorama oscuro y desnortado de nuestro tiempo. Las dos caras de una misma “Medianoche del Mundo” en la que se sumerge la era de la Globalización, al son del Kali Yuga… Pero la Luz Imperecedera no se aparta jamás y como nunca antes es necesario no desesperar y señalar la “Estrella Polar”.
Por eso es perentorio el Guerrero Espiritual. Por eso es perentoria la Libertad que es hija de la Verdad. Por eso el espíritu de comunidad debe rearmarse en torno al ideal de Fuerza y Sabiduría. Y por eso a despecho tanto del nacionalismo como de la globalización, hay que ser patriotas…
La patria como proyecto de convivencia y hermandad surgido de unas raíces comunes de siglos de antigüedad, en la historia, la cultura y la antropología. Patria que une pueblos hermanos surgidos de un mismo tronco y raíz y que hace de vascos, castellanos, catalanes, gallegos o andaluces, nación española. Nación que conforme a ese mismo principio de raíces compartidas, está llamada a unirse al resto de pueblos y naciones europeas de acuerdo a algo más que los intereses económicos, y para constituir un sano patriotismo europeo.
Patriotismo que nos impele a un ideal de unidad, solidaridad, intercambio de fuerzas y talentos, y orgullo y alegría de estar juntos, en el que en nuestra humilde esfera personal, dando lo mejor de nosotros mismos, estaremos también cada cual desde su “trinchera”, haciendo patria…
Patria en la que cabrá acoger al que venga de fuera, huyendo de desgracias o buscando una vida mejor, pero al que habrá que exigir si se queda entre nosotros y mientras esté con nosotros, respetar e integrarse en nuestra sociedad. Amoldándose a los parámetros culturales y antropológicos de la sociedad que le recibe.
Del mismo modo, nuestra capacidad de acogida dependerá de nuestra capacidad para asimilar dicha inmigración. Tanto en el ámbito socioeconómico, como en el ámbito antropológico. Ámbitos fundamentales de toda sociedad, que tienen una capacidad limitada de asimilación, y que a partir de un determinado nivel de sobrecarga, generan evidentes disfuncionalidades económicas así como problemas de convivencia e identidad. Ver esto es fundamental para afrontar los fenómenos migratorios de nuestro tiempo y es impresionante hasta que punto, algo tan obvio, es sistemáticamente ninguneado por la corrección política y el “buenismo”…
El patriotismo es una virtud del alma, a través de él conectamos con el recorrido ancestral de unos pueblos hermanos y contribuimos a su unidad, solidaridad y engrandecimiento. Haciéndonos nosotros mismos sujetos activos de dicho recorrido. Nos abrimos entonces más allá de la esfera del interés individual y nuestros esfuerzos y logros, dan fruto también en las vidas de nuestros compatriotas.
Poco tiene que ver entonces con el malhadado nacionalismo que tantos quebraderos de cabeza ha dado a España, pues en éste nada contribuye a la unidad de quienes tienen lazos comunes de siglos, y todo es por el contrario para marcar diferencias y distancias, o laminar diversidades. Cultivándose el recelo y la insolidaridad. Empequeñeciéndose horizontes y racaneándose frutos y dones compartidos…
También entonces el patriotismo y frente a los nacionalismos, será una de las batallas de nuestro tiempo.
9-La Vida y la Muerte:
El momento es ¡Ya! …
Para ponerse con la forja del alma, con la lucha en la “Cruzada”, con el “apostolado” del “Retorno del Espíritu”, con la Aventura de ser nosotros mismos y conquistar nuestras vidas… Todos moriremos, más pronto que tarde, nadie escapará. Dejémonos de tonterías entonces y “sudemos la camiseta” en la batalla de la vida, sin esperar nada a cambio y porque sí. Porque de eso va la vida y lo demás es “ruido”.
Ser conscientes de la Muerte nos hará así ser conscientes de la Vida, y no habrá día que dejemos pasar sin recordar el final. Así viviremos realmente. Presentes y entregados a cada momento. Sabiendo qué es lo importante y qué cosas son solo necesarias. Qué es lo esencial y qué es solo lo accesorio. Que es lo bueno y verdadero, y qué es solo otra estupidez más…
Aquellos que saben que la vida y la muerte van de la mano, no pueden sino reír frente a la estupidez del Mundo y cruzan sin miedo la Medianoche de nuestro tiempo; sin que el alma se les oscurezca, sin perder el rumbo, sin lamentarse, sin rabiar… La Edad Oscura ya está aquí pero la “Luz de lo Alto” no se aparta. Podemos forjarnos un alma inconquistable y hacer de la vida prueba, aventura y oportunidad. Hacer de la Edad Oscura y a despecho de su estupidez, ocasión idónea precisamente, para un nuevo despertar…
De toda adversidad, fatiga o trabajo, por gris que sea, se hará entonces escenario de “forja”, de “apostolado” o de “cruzada”.
De toda frivolidad o recreo superficial, ocasión para decantar justo lo contrario. Haciendo entonces de las ineludibles vulgaridades de nuestro tiempo, escenario donde cultivar precisamente la Autenticidad.
De todo encuentro íntimo y personal, ni una “peliculita” de ensueño pequeñoburgués y tonto romanticismo marital, ni tampoco la zafiedad promiscua de mero materialismo sexual que tanto obsesiona a nuestros contemporáneos. Sino encuentro significativo para nuestras almas. Sea para mucho o poco tiempo. Sea puntual o para una vida juntos. Sea con hijos o sin ellos. Siempre y en todo caso encuentro significativo para crecer en sabiduría, fuerza y libertad.
La vida va en serio y la muerte también. Aquí se viene a ganar el “Valhala” y todo lo demás más tarde o más temprano será polvo y cenizas.
Cultivar la Fuerza de Espíritu que tras la muerte nos abre las puertas del “Salón de los Héroes”, es la única manera de ser nosotros mismo y vivir de verdad. De estar realmente presentes en nuestra existencia y en la realidad. De aportar algo al Mundo que merezca la pena…
La Vida y la Muerte son como un juego que solo se aprovecha y disfruta, si sales al campo dispuesto a sudar la camiseta hasta el último minuto. Consciente de que con el pitido final que te dará la Muerte, lo que contará no será tanto el resultado, como haberlo dado todo…
10-La Nueva Milicia:
Una Nueva Milicia Espiritual se está formando…
Una Nueva Milicia en la que mediante la forja del alma en la Verdad, la Fuerza y la Libertad, sus Hombres y Mujeres se están convirtiendo en la vanguardia y élite de un nuevo tiempo del que ellos mismos, son anuncio y proclama.
Sus vidas, palabra, obra, estilo y conducta, son la semilla de un movimiento cultural realmente alternativo y disidente. Un movimiento en el que montando el Tigre del Mundo Moderno, los desafueros de éste, son convertidos en revulsivos de una renovada salud espiritual.
La Nueva Milicia supone una transformación del Hombre como hace siglos que no ocurría. Una revolución profunda que vuelve a poner en el centro de la existencia, las “Verdades de la Vida”, y vuelve los ojos al misterio de la Trascendencia. Pero no para volver a lo que quedó reducido a ruinas y son restos del pasado, sino para afrontar el Kali Yuga de la única manera posible una vez se cruza el “meridiano cero” de la Edad oscura…
Esto es, desde “la Vertical de la Luz Imperecedera”, inmune al desgaste del tiempo y la historia y superior a toda contingencia. “Vertical” siempre presente cuya llama graba en el centro del alma, el sello de lo que es Eterno y por ende, siempre actual y perenne… Y entonces sí, desde ahí y sin mirar atrás, sumergirnos sin miedo en la “Medianoche”. Portando la antorcha del “fuego secreto” a modo de espada. Decididos a que la “bestia del fin Mundo”, responda a nuestras espuelas…
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