ARTE, TRADICIÓN, Y DECADENCIA
Entrevista a D. Gonzalo Rodríguez García. Enmarcada como parte del estudio: TFM ARTE INDOEUROPEO. VALORES EN EL PRESENTE. De Francisco de Asís Sierra de la Rosa. En la UNIR. Dirigido por D. Ángel Árias Camacho. Fecha: 08/07/2023
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En primer lugar, Don Gonzalo, muchas gracias por acceder a esta entrevista, es un honor contar con usted: En el contexto del marco espiritual y cultural indoeuropeo y en concreto de la Sophia Perennis, una de las intenciones de este trabajo es recuperar los valores tradicionales en el arte. En todas las épocas encontramos artistas buenos, no tan buenos y de ínfima calidad; sin embargo, esto era a nivel personal, no de corrientes artísticas completas.
1-¿Podría comentarnos cuál es su opinión sobre el estado general del arte actualmente?
El arte hoy día es fruto directo de la subversión moderna y por tanto prescinde de toda dimensión supra individual y objetiva y es más que nada una expresión obscena de la mera subjetividad del artista hasta el punto de que por momentos, parece más una suerte de mezcla de onanismo y neurosis, que de esa llamada “al Arte con mayúsculas” que encontramos en el origen mismo de la tradición europea y aquel “Canta oh Musa la cólera de Aquiles” que decía Homero. La Musa, no el mero yo fenomenológico o ego… Ese pasode la “Musa al Ego” es la caída del arte, su degeneración.
2-¿Qué considera que sería positivo y necesario para la recuperación de valores tales como el honor, la valentía, el contacto con la naturaleza o el sentido de comunidad, tan presentes en el mundo indoeuropeo así como en otras tradiciones?
Las disciplinas del autoconocimiento y la forja interior. Las disciplinas que llevan a trascender el Ego y permiten emerger un sentido y experiencia del Yo, supra individual, desafectado, y libre de todo lo que es mero psiquismo y emotividad. Un Yo que es más un canal de Luz, Presencia, Claridad, Contento, Fuerza, Centro, e Imperturbabilidad, que de nada que tenga que ver con nuestro mero soporte psicofísico y emocional y su agregado de filias, fobias, querencias, temores, apegos, dudas, traumas, discursos, o ideologías. Una vía y “askesis” en el “Arya Dharma” que aplicar sobre nosotros mismos para purificarnos de todo sentido de carencia, duda, o temor. Esa vía y disciplina, esa Areté, es con diferencia lo más necesario, rebelde, y rompedor que podemos trabajar contra la Modernidad y su decadencia y nihilismo. O como
poco, lo que debemos trabajar en primer lugar. Desde ahí, todo lo demás…
3-En el arte tradicional, se evidencia una conexión entre lo humano y lo divino. Podemos observar esto en distintas representaciones tanto del ciclo pagano como del ciclo cristiano. A su entender, ¿Cómo puede en el día a día alguien despertar la trascendencia dentro de sí, ya no solo (que también) en la realización de obras literarias o artísticas si no en la mera existencia del presente por banal que pueda parecernos la acción que estemos realizando?
Efectivamente debe hacerse de la propia vida y existencia, y en todas sus facetas, buenas, malas, o regulares, un auténtico “ashram” Una ocasión y oportunidad de forja interior. De “Arya Dharma”. Hasta el punto de apropiarnos totalmente de nuestra vida y de nosotros mismos, y poner a nuestro servicio de principio a fin, la experiencia de vivir. Convirtiéndola toda ella en soporte y utillaje para la Areté. Para la “Victoria del Espíritu” sobre el cuerpo y el alma. Para el argumento primero de la Tradición. Para “crecer en el Ser frente al devenir”. Y ser la “Montaña en el Océano”. La “Vertical y el Centro”. El sabio “que doma y monta al toro”. El guerrero que “cabalga el tigre y éste responde a sus espuelas”… Para ello la vida entera, y enfocada conforme a la más afilada doctrina tradicional, puede servirnos. Más allá de sus miserias y contingencias.
4-Victoria o Valhalla. La lucha por el regreso de la tradición (en su sentido vivo y sapiencial) es algo interdisciplinario, afecta tanto al arte como al estado del alma y la vida de las personas ¿Donde considera que las distintas disciplinas encuentran su punto de unión?
Las distintas disciplinas encuentran su punto de encuentro en la dimensión del autoconocimiento y la correspondiente liberación respecto del Ego. Es ahí donde todas las vías confluyen si es que han sido trabajadas como vías. Esto es, como atanor alquímico para decantar “el Oro luminoso más allá del oscuro y opaco plomo”: Y entonces sí, coronamos como reyes, “Ars Regia”, más allá de todo devenir. De toda fugaz existencia en la mera contingencia… Cuando ese es el horizonte y punto de fuga, las distintas disciplinas son flechas convergentes a un mismo Sol. A una misma Vertical, Centro, Despertar, y Conocimiento.
5-El camino del héroe. ¿Cómo puede influir dicho camino en nuestro proceder en la vida (y por tanto se vería reflejado también en aquellos que realicen obras artísticas)?
Influye en la medida en que la vida deja de ser algo respecto de lo cual somos pasivos y es así algo que “nos pasa” y “donde estamos”: sin más razón que el mero azar y la casualidad; y se convierte entonces en algo activo que “hemos elegido”…. En algo que “hemos buscado y querido” y para lo cual hemos planteado una misión y un destino. Y ahí un olvido al llegar; pero también una llamada, una búsqueda, un encuentro y despertar, y una prueba que superar.. Y entonces un “hacer” que nos llama y convoca y que llegado el momento nos implica radicalmente más allá de toda inclinación meramente subjetiva y personal dotando a la existencia de un sentido misional. E ahí ese camino del Héroe…
6-¿Qué obra literaria o artística del siglo XX considera más inspiradora en el contexto que tratamos y reflejen los valores del mundo indoeuropeo así como el camino del héroe?
Mi llegada a la Tradición Sapiencial fue a través del perennialista español Antonio Medrano y su “Lucha con el Dragón” y su “Vía de la Acción”. También de la obra de René Guenon, especialmente “La crisis del Mundo Moderno”, de la obra de Julius Evola, especialmente “Cabalgar el Tigre”, y de la obra de Frithoff Schuon, especialmente “El esoterismo como principio y como vía”. A partir de aquí recomendaría a los grandes divulgadores del Sanatana Dharma en Occidente, como Swami Muktananda entre otros, pero también alentaría al reencuentro de Occidente con su propia tradición a través no sólo de la literatura artúrica, el neoplatonismo, el evangelio de san Juan, o el “Elogio a la Nueva Milicia” de san Bernardo de Claraval, sino también de cosas tan próximas a nuestro siglo y tan entrañables y cargadas de enseñanzas tradicionales como la obra de Tolkien…
7-Por último, gracias de nuevo por acceder a esta entrevista y por tanto ser parte del TFM, así como por las recomendaciones de lectura, y su inspiradora obra en sí. Si hay alguna cosa más que quiera mencionar puede hacerlo a continuación:
Muchas gracias por el interés.
El punto de fuga hacia el que avanza nuestro tiempo es un compendio de posmodernidad, democratismo, progresismo, globalismo, y endeudamiento universal, cuyo fruto inmediato es ya, y como era de esperar, la civilización del nihilismo y la decadencia. “La Era del Paria”… El sujeto de la mera carencia, del mero psiquismo, del mero ego, sin “Vertical ni Centro”, como sujeto predilecto de lo posmodernidad. Frente a dicho horizonte de ofuscación ninguna de las ideologías modernas, de las ideologías surgidas a raíz de la Revolución Francesa, nos servirán. Ni los liberalismos, ni los socialismos, ni los nacionalismos. Lo único que realmente es antitético a todo ese nihilismo, absurdo, y degeneración contemporáneos es la Tradición. Entendido ésta en su sentido absoluto e integral. Perenne y Sapiencial. Más allá de sus manifestaciones diversas en la contingencia y la historia. Actualizar dicha “Tradición Eterna” para este Kali Yuga por el que transitamos, es el argumento de nuestro tiempo. La labor del “druida y el guerrero”, para la medianoche del Mundo…